viernes, 3 de octubre de 2014

CONSEJOS DE CONSULTA QEPD EL SEPULTERERO LA CANCILLERÍA

“PARA UN PERUANO NO HAY PEOR MAL QUE OTRO PERUANO”. “AQUÍ YACE EL TRISTEMENTE CÉLEBRE CONSEJO DE CONSULTA“. EL SEPULTERERO NO ES OTRO QUE SU PROGENITOR, EL MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES DEL PERÚ, SIEMPRE DE ESPALDAS A LA REALIDAD Y A LA PROBLEMÁTICA DE SUS CONNACIONALES EN EL EXTERIOR, Y QUE ACTÚA DE MANERA ANÁLOGA A LOS ESTAMENTOS DEL ESTADO PERUANO.


Por: Carlos Gallardo Guarniz (*)

Un nuevo capítulo se ha escrito en relación al Consejo de Consulta. Esta vez, la elección llevada a cabo el pasado domingo 28 de septiembre en la sede del Consulado (Av. Rivadavia 1501), ha quedado desierta porque no se alcanzó el mínimo de votantes requerido para que entre en funcionamiento: 936 votos, es decir el 1% de los inscritos en nuestra sede consular. Sólo votaron 111 personas. En tanto que, según lo anunciado por el Comité Electoral encargado de llevar las riendas de la elección - un porcentaje considerable de compatriotas fue a votar teniendo el DNI vencido o con dirección en Perú, con lo cual quedaban invalidados de participar.

Recordemos que el año pasado ni siquiera se logró el mínimo de candidatos inscriptos, lo cual fue mucho peor porque no se llevó a cabo la elección. El resultado de esto es que por segundo año consecutivo, desde que se creó este ente representante de la colectividad, la comunidad adolece de consejeros; algo que, para ser sinceros, poco y nada interesa a un heterogéneo grupo de connacionales que ronda los 400 mil peruanos en Buenos Aires y que no sabe para qué diablos sirve, o qué carajo es eso del Consejo de Consulta.

Entonces, empecemos por aquí. No pretendamos que asista un número de casi mil personas a votar a algo que no se sabe para qué es. Lo otro, si así lo supiéramos, y si fuera una obligación para zafar de una multa, como se hace por ejemplo en las elecciones presidenciales y para congresistas cada cinco años, el 99 por ciento de los peruanos en el exterior y un alto porcentaje de los que viven en nuestro país, sin exagerar, vota sin conocer las propuestas de los candidatos presidenciales, menos todavía la de los legisladores; de ahí que nuestro parlamento unicameral sea el hazmerreír de la sociedad, uno de los más corruptos e ineficaces en cuanto a labor legislativa. Con estas estadísticas, ¿volvamos a la época de la democracia griega?

Si hacemos un repaso a la memoria, ninguna elección al CC ha llegado a los 900 votos, la más auspiciosa elección, exagerando un poco, creo que anduvo por los 300 votos; de modo que habrá que preguntarse si con este nuevo reglamento consular, que es una verdadera piedra en el zapato al ya de por sí ente “autónomo” que no tiene poder de ejecución sino que, como su nombre lo indica, es un “consejo de consulta” de los representantes de la colectividad elegidos ante nuestras autoridades consulares.

Lo que quiero decir es que, teniendo estas estadísticas a la mano, de aquí en más vayamos despidiéndonos del CC porque de estado de coma ha pasado a ser un muerto en vida. ¡Aleluya! Gritarán los que siempre lo han defenestrado. Aquellos que tuvieron la petulante arrogancia, muy sueltos de cuerpo, de decir que fue un feto que nació mal parido. ¡Enhorabuena! se golpearán el pecho otros en virtud de sus agoreros designios plagiados vaya uno a saber de dónde, y que no se casan en repetir con el mejor argumento que la de pregonar su tan encasillada frasecita que repiten como loros: “Para un peruano no hay peor mal que otro peruano”.

Pues bien, el sueño de estos y de los otros parece que se ha consumado. Entonces acudirán a su funeral cuatro gatos locos y nadie llorará. En su tumba colocarán una placa que se leerá con el siguiente epitafio: “Aquí yace el tristemente célebre Consejo de Consulta”. El sepulturero no es otro que su progenitor, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, siempre de espaldas a la realidad y a la problemática de sus connacionales en el exterior, y que actúa de manera análoga a los otros estamentos del Estado peruano.

Este MRE cuando vio que el hijo que había creado se les rebeló y empezó a fregarles pidiendo rebajas en los trámites consulares, cuando esta criatura promovió marchas a la embajada del Perú en la Argentina para reclamar por una política exterior más activa cuando los medios locales hegemónicos de manera sistemática relacionaban a la colectividad peruana con las bandas de narcos, entonces RREE del Perú, el padre de los Consejos de Consulta, y el presidente Alan García no iban a tolerar semejante osadía de hacerle un piquete a la embajadora aprista en la Argentina, Judith de la Mata, entonces decidió mutilarlo, cortarle la lengua y declararlo un hijo bastardo, ilegítimo, para ello se valió de una patraña legal.

En aras, dizque, de hacerlo representativo de la colectividad puso como requisito que debe tener como mínimo el 1% de votantes para que pueda entrar en funciones, a sabiendas que esa cantidad es casi imposible de alcanzar teniendo en cuenta el nulo interés que existe en las colectividades de peruanos en el exterior por el CC. Y para colmo de males, todo se tiene que hacer en un solo día, la inscripción de los candidatos y la elección, lo cual prueba y pone en evidencia que al Estado peruano no le interesa que haya un CC representativo.

De modo que no se trata aquí, como dicen algunos, de una falta de difusión, que habrá sido insignificante, pero ¿cuánto más se puede hacer? y, ¿acaso los medios de la colectividad ayudan a difundir la elección? Sobran los dedos de una mano para contar los que lo han hecho desinteresadamente. Entonces ¿qué podemos hacer? Quedarnos cruzados de brazos sería congraciarse con la política de un Estado ausente para los peruanos en el exterior.

En el programa Cuenta Conmigo Perú, que se trasmite todos los sábados de 12 a14 hs por Radio Master (FM 96.9), anticipándome a lo que se veía venir (la vacancia del CC), esbocé la idea de que los postulantes al CC deberían tener un Plan B. El Plan B debería consistir en que, dado la buena voluntad de los candidatos en colaborar con la colectividad peruana para ver su problemática y mejorarla, no se debe desperdiciar a estos señores que se han presentado como candidatos al CC para trabajar codo a codo con el Consulado a favor de la colectividad. El cónsul Núñez Melgar, luego de la frustrada elección del CC, ha declarado en la misma sintonía y ha dicho que, más allá de que la elección ha quedado desierta, va a convocar a los candidatos para crear un equipo de colaboradores y asesores del Consulado.

Nos parece una acertada medida para que la voluntad de aquellos connacionales que deseen cooperar ad honorem  por la colectividad no quede desaprovechada por una elección al CC que de un tiempo a esta parte su cristalización se ha hecho casi imposible dada su nueva reglamentación.
  

- Fotos - Crédito: El Sol del Perú